La mayoría de los conductores suponen que los focos se cambian cuando se queman. Nosotros recomendamos que los focos se cambien cada dos años. Los focos pierden hasta un 20% de luminosidad con el tiempo, y son fundamentales para la seguridad. La Comisión Europea publicó un estudio que sostiene que conducir con las luces encendidas durante el día reduce el riesgo de sufrir un accidente fatal entre un 3% y un 5%.
Muchos autos nuevos tienen luces de marcha diurna (DRL), que se encienden automáticamente durante el día. Según el tipo de auto específico, las DRL pueden ser un foco independiente o los focos regulares, en cuyo caso funcionan con menos voltaje durante el día. Si su auto no tiene DRL, encienda sus faros durante el día y tendrá los mismos beneficios en términos de seguridad. Muchos conductores con luces automáticas se equivocan cuando conducen en climas inclementes. Cuando las DRL de su auto se encienden, no ocurre lo mismo con las luces traseras: si hay lluvia, nieve o niebla, circular con las luces traseras apagadas aumenta significativamente el riesgo de sufrir un choque por atrás. Siempre encienda sus faros regulares en clima inclemente.
Usar más las luces implica que irán opacándose más rápido y que tendrán que cambiarse con mayor frecuencia. Es un precio pequeño que se paga por algo que literalmente podría salvarle la vida, pero implica que se cambien los focos regularmente. La tecnología de focos ha sido un área muy interesante en términos de desarrollo de productos en los últimos años. Muchos autos cuentan ahora con focos de LED, que consumen menos energía y, en general, duran más. Las lámparas incandescentes (regulares) también mejoraron en términos de prestaciones. Ahora es posible comprar focos para faros con matices azules o blancos, más brillantes que los focos regulares.
Si un foco se quema, es probable que el foco del lado opuesto se queme en muy poco tiempo. Recomendamos cambiar los focos por pares. Si solo se cambia el foco quemado, el foco nuevo será significativamente más brillante que el foco que no se cambia. Si el lugar donde se monta el foco tiene agua o condensación, no quiere decir que esté perdiendo. Los problemas de agua en los lugares en los que se montan los focos suelen ser porque los agujeros de drenado están tapados. Empiece por revisar eso.