El cambio de las escobillas del limpiaparabrisas es relativamente sencillo, y puede hacerlo usted mismo. Algunos cambios recientes de la tecnología mejoraron significativamente las escobillas destinadas al sector de posventa. ¿Sabía que el sol gasta más que la lluvia la goma de las escobillas? Por esa razón, recomendamos cambiar las escobillas dos veces por año, independientemente de la frecuencia de uso.
Si su parabrisas tiene una capa de escarcha, hielo o nievo, recomendamos sacarla antes de usar el limpiaparabrisas. Los cristales del hielo generan microcortes en el compuesto de goma de las escobillas, lo que hace que se gasten mucho más rápido.
La mayoría de las escobillas nuevas tienen un sistema de eje (beam blades), sin soportes, juntas y bisagras metálicos. Esas escobillas tienen un área de contacto más homogénea, lo que evita que dejen marcas. Otra característica cada vez más habitual en las escobillas destinadas al sector de posventa es forma aerodinámica, que genera una fuerza adicional a la baja en la escobilla cuando el auto va rápido: el aire que pasa sobre las escobillas empuja el limpiaparabrisas contra el vidrio y evita que las escobillas tiemblen o dejen marcas.